En situaciones de estrés, nuestro cerebro no rinde como nos gustaría, es fácil que nos falle la memoria y nuestra capacidad de aprendizaje y concentración se vean perjudicadas. Estas situaciones son habituales cuando tenemos una punta de trabajo, pero también en estudiantes o conforme nos hacemos mayores. Las frases de “ya no tengo tan buena memoria” o “últimamente no me concentro como antes” son habituales, pero tienen un aire pesimista como si fuese inevitable y eso no ...
Leer másEntradas del tag: